Choroní, agradable pueblo colonial enclavado en las costas del Estado Aragua. Para llegar hasta él, hay que atravesar el Parque Nacional Henry Pittier, desde la Ciudad de Maracay, a través de un hermoso de selva nublada, araguatos, aves migratorias, helechos de gran tamaño y un sin fin de vegetación que le cautivaran en todo su recorrido, hasta descubrir uno de los pueblos costeros más famosos de Venezuela. Choroní.
Choroní fue célebre en otras épocas por la producción de Cacao, fruto que hizo a Venezuela mundialmente reconocida durante la colonización española. Los esclavos, traídos entonces para trabajar en estos cultivos, convirtieron al pueblo en el sitio de fusión de las costumbres africanas y el sabor del Caribe, dando origen a ritmos de tambor tales como los Toques, Fulías, Parrandas y Repiques que hacen de Choroní, al igual que de otros pueblos de las costas venezolanas, un paraíso para el disfrute de ritmos tropicales.
Choroní fue fundado en 1616, en pleno período colonial, cuestión reflejada en la arquitectura colonial reinante.
Choroní, es la puerta de acceso vía terrestre, para llegarle a un gran numero de hermosísimas playas de aguas tibias y cristalinas.
Choroní cuenta con una única playa; PLAYA GRANDE, la cual sirve para la practica de deportes del mar.
Este pueblo, al igual que los otros costeros, cuenta con un malecón desde donde salen peñeros (embarcaciones pequeñas) que llevan a los interesados a las playas cercanas donde pueden disfrutar de un día de sol. Si no se quiere tomar el peñero, se puede ir a Playa Grande, llena de palmeras y vendedores que ofrecen recuerdos y platos típicos.